No hay cosa más aberrante que la acptación explícita o implicita con que esta sociedad consiente el aborto. Si se aprobara una ley que estableciera en nuestro país la pena de muerte ¿cuantas vestiduras se rasgarían?, vemos un animal sufrir y a casi todos nos parece intolerable,pero ante la muerte cruel de niños no nacidos, los más comprometidos con los derechos humanos o de los animales, se tapan los ojos,y lo ven como un mal menor. Es una sociedad perversa, esta que nos ha tocado.
No hay cosa más aberrante que la acptación explícita o implicita con que esta sociedad consiente el aborto. Si se aprobara una ley que estableciera en nuestro país la pena de muerte ¿cuantas vestiduras se rasgarían?, vemos un animal sufrir y a casi todos nos parece intolerable,pero ante la muerte cruel de niños no nacidos, los más comprometidos con los derechos humanos o de los animales, se tapan los ojos,y lo ven como un mal menor. Es una sociedad perversa, esta que nos ha tocado.
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